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Extracto de "Chuen, el Mono"

  • Foto del escritor: Nelly Fortet
    Nelly Fortet
  • 15 sept 2016
  • 2 Min. de lectura

¡Hola a todxs!

Estoy trabajando en "Chuen, el Mono", no estará pronto pero va por buen camino. Por lo que decidí darles un pequeño adelanto, es un fragmento sin contexto y sin spoilers, solo para que se hagan una idea. Es sacado desde el primer capítulo de LGSIV, espero que les guste.

Ahí va:


Cauac no tuvo tiempo de reponerse antes de que otra bola de lava volara en su dirección, obligándola a rodar sobre su costado para esquivarla y lo hizo por los pelos, la roca fundida se encontraba peligrosamente cerca de la piel de su brazo. Intentó ponerse de pie, pero el dolor de su pierna fue terrible, haciéndola caer.

-Vamos -Ahau se acercó a ella y la tomó del brazo, cruzándolo por sus hombros, intentando sostener todo el peso de la chica, que tampoco era mucho-. Viechen, entreténlo mientras nos alejamos.

Cauac no escuchó una respuesta, pero al no recibir otra bola de lava lo tomó como una señal de que iba a hacerlo. Todo su cuerpo le pedía a gritos que no confiara en el Sol, sin embargo, dadas las condiciones en que se encontraba no tenía mucho más que hacer al respecto que solo dejarse salvar por él.

El avance era lento ya que les costaba coordinarse y ninguno se encontraba a gusto. La Tormenta estaba a punto de pedirle que la dejara sola para que ella se las arreglara hasta que se vio sola con la espalda de Ahau a unos centímetros de ella.

-Sube, no tenemos tiempo que perder.

Dudó. Realmente, no quería ser salvada por él y menos verse obligada a ser llevada de esa forma, no obstante, la pierna la estaba matando, dolía como el demonio, ni siquiera se podía su propio peso, pero era Ahau… o Inti o Pichachén… había pasado por tantos nombres y personalidades que ya no se veía capaz de seguirle el ritmo a su volátil carácter.

-¡Cauac! -la apremió.

No tuvo tiempo de pensarlo más, cruzó los brazos por su cuello y se subió a su espalda, él le acomodó las piernas con cuidado de no tocar la que estaba herida. Dio un pequeño saltito para acoplar mejor los cuerpos y se puso a caminar con prisa entre las rocas. Cauac sabía que el camino no era fácil, pero le había parecido una buena opción en su momento.


¡Chan!

¿Se esperaban que fuera de Cauac? Los primeros narradores son Cauac, Ami, Elqui y Etznab. Espero que les haya gustado, díganme si quieren otro fragmento y de quién.

Por cierto, son los capítulos no editados, por lo que puede haber mucha repetición de palabras u otro tipos de errores. La edición la comienzo una vez que tengo más avanzada la historia. Por el momento en que publico esta entrada voy en el capítulo 10, así que no llevo demasiado, por desgracia.

Espero que sigan ahí, a la espera del siguiente libro y si son nuevos lectores, les doy la bienvenida, espero que disfruten con las historias que escribo.

Un enorme abrazo a todxs.



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